Los problemas psiquiátricos y psicológicos de niños y adolescentes forman parte de la consulta diaria del pediatra. Dada su prevalencia y las consecuencias a largo plazo cuando no se diagnostican o no se tratan correctamente, con un elevado sufrimiento para el paciente y las familias y altos costes para la sociedad, los problemas psiquiátricos son el gran desafío del siglo XXI para la Pediatría y la Atención Primaria.
El pediatra y el médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria tienen una gran responsabilidad frente a los trastornos mentales de los niños y adolescentes ya que es posible prevenirlos, detectarlos precozmente, diagnosticarlos y tratarlos, con lo que se consigue una gran mejoría en su evolución.